lunes, 19 de octubre de 2020

Día de las Escritoras

No deja de resultarme cuanto menos curioso que solo haga 5 años que se celebra el día de las escritoras, teniendo en cuenta que tenemos prácticamente un día para todo: Día Mundial del calcetín perdido (9 de mayo), Día Internacional de la lucha de almohadas (primer sábado del mes de abril) o el Día Mundial de saltar los charcos (9 de septiembre), por mencionar solo algunos de los más curiosos / extraños / absurdos que podemos encontrar en el calendario.

 
  Este calcetín se ha reencontrado con su par

La iniciativa que nació en 2016 por parte de la Biblioteca Nacional de España, la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas, para reivindicar la labor y el legado de las escritoras a lo largo de la historia, se celebra el lunes más cercano al 15 de Octubre.




“Para la mayor parte de la Historia, Anónimo era una mujer” - Virginia Woolf


No le faltaba razón a Virginia Woolf, muchas de ellas tuvieron que esconderse detrás de seudónimos o publicar con nombre de hombre, por nombrar solo algunas, las hermanas Brontë se cambiaron el nombre por Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell, empleando cada hermana las iniciales de su nombre en ellos. Mary Anne Evans tomó el nombre de su amante, George Eliot, y la francesa Aurore Dupin firmó como George Sand.

Y aunque sin duda mucho se ha mejorado en las últimas décadas, aún queda mucho camino por recorrer y así se demuestra al ver que el premio literario internacional más conocido, el Nobel de Literatura, desde su creación en 1901 tan solo ha premiado a 16 mujeres. En lengua castellana, el Premio Cervantes, tan sólo ha galardonado a 5 mujeres desde que se instauró en 1976.



La principal herramienta para la celebración de este día es la lectura de fragmentos representativos de sus obras. En este caso, me uno a la celebración dejando por aquí la sinopsis de “Fotografiar la Lluvia” de Lluvia Beltrán, ella tiene la suerte de haber podido elegir libremente escribir bajo seudónimo y publicar sus historias sin tapujos. ¡Larga vida a las escritoras! 

¿Qué pasaría si un día fotografiaras algo que no debieras? Algo tan simple como salir a fotografiar la lluvia o a personas anónimas que desprenden algún tipo de fotogenia puede cambiar tu vida. Esta es la historia de una aficionada a la fotografía que solo pretendía ser observadora anónima y mirar el mundo a través del visor de su cámara, pero a la que una serie de acontecimientos le muestra que no siempre se puede pasar desapercibido ni asomarse al mundo sin dejar huella y sin que el mundo deje huella en ti.