Ser bloguero no tiene precio..

Por muchos es sabido que aquello de ser bloguero no está bien visto, imagino que viene a ser como hace ya algunos años aquello de ser madre soltera o estar divorciado.. Sólo que en este caso es ¡la versión 2.0!
Las modas cambian, las sociedades cambian.. ¡los estigmas sociales no iban a ser menos!

Todo aquel que critica al bloguero alega que se trata de una moda pasajera, de gente que escribe con faltas de ortografía, o que habla de un tema sin tener ni idea pero que aprovecha las nuevas tecnologías para dar rienda suelta a sus ideas, entiendo en este caso, que de mala manera, ¿no?

No discuto que en muchos casos pueda ser así, como en todo, sin embargo el lector es el que estará obligado a buscar cierta calidad, recordando aquel viejo slogan de "busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo".

                     Lea, compare y si encuentra algo mejor ¡deje de leer lo anterior!



Sin embargo, esta creencia y mala imagen lleva a muchos a pensar que pueden aprovecharse para sacar tajada para su negocio y lucrarse de cierta publicidad por parte de los susodichos sin ofrecer nada a cambio, como el caso de un mail que leí recientemente de una conocida marca de patatas fritas donde se ofrecía una muestra de productos "desinteresadamente" pero en la que mencionaban que estarían muy agradecidos si el bloguero escribía un post a cambio.


Ofrecen grasas saturadas a cambio de publicidad, ¿a quién tratan de engañar? Seguramente a más de uno.. Y eso que ahora está muy de moda todo lo bio, light, sin gluten..

Otro claro ejemplo es el del Ayuntamiento de Palma, que recientemente olvidaba agradecer a los blogueros de la isla la difusión que se hizo de la nueva campaña publicitaria "Passion For Palma" a través de las redes y sus blogs. Podéis leer más sobre el tema desde el blog de #Mallorcablogs.

Sin duda, queda  mucho camino por recorrer y muchos posts que escribir hasta que el bloguero sea respetado..