Diciembre, mes del mercadillo

Se acercan las Navidades y prueba de ello es que florecen los mercadillos navideños como en la primavera florecen los árboles y plantas.

Cada año al igual que está pasando en la naturaleza con el cambio climático (la primavera y el otoño han desaparecido para dar paso al verano e invierno) se va adelantando más y más la Navidad, ¿nos estará afectando también a nosotros dicho cambio?

Deberíamos tenerlo en cuenta, ya que a este paso ¡cambiaremos la ensalada y tortilla de patatas en la playa por una caja de polvorones y un trozo de turrón entre chapuzón y chapuzón!

Este año y con motivo / excusa de la crisis e intentando potenciar las compras navideñas también se ha adelantado el encendido de las ya tradicionales luces, y sí, muy tradicionales, ¡de hecho cada año podemos contemplar las mismas en las mismas calles y plazas! ¿A nadie se le ha ocurrido cambiarlas de sitio para despistar y que parezca por unos segundos que son otras?

Las luces en Palma se encienden desde el año 1966, y únicamente en el año 1979 se prescindió de ellas debido a la crisis energética, aquel año se limitaron a adornar el balcón del ayuntamiento con lentejuelas, me pregunto qué folclórica cedió uno de sus trajes para tan solidaria causa..

Este año también hay crisis, ¡pero en lugar de lentejuelas las encienden antes para ver si gastamos más!

¡En lugar de luces y lentejuelas más de uno que no llega a fin de mes seguro que agradecería un bote de lentejas!

En Italia además son un clásico en fin de año, pero eso ahora no viene al caso..

Lo que está claro es que sin luces o sin ellas y por mucho que nos iluminen, el mercadillo no ha evolucionado en todos estos años, cada año podemos contemplar los mismos productos (cinturones, gorros, bufandas, turrones, velas y demás..) las tiendas siguen siendo las mismas y no ofrecen ninguna novedad al consumidor, ¿a quién quieren engañar?

¡Yo de momento no veo la luz al final del túnel!

Aquí podéis ver fotos de algunos de los mercadillos que se pueden visitar en estas fechas navideñas, eso sí, ¡visto uno, vistos todos!