Aquí está mi propuesta:
Estamos en la cocina, desde ahí tenemos una vista privilegiada al jardín, donde están ahora todas esas criaturas. Cierro lentamente el grifo del agua caliente, me giro hacia ella y nos miramos durante un instante. No son necesarias las palabras para saber lo que está pensando cada uno. No vamos a dejar que nos amedrenten, somos adultos y podemos conseguirlo…
- ¿Te encargas tú de la tarta?
- Sí, ve saliendo…
- ¡Niños… que empiece la fiesta!
Imagen: pixabay.com |
Sigue con ello, que va genial para potencia la creatividad.
ResponderEliminarDE aquí a nada nos escribes un relatazo.
Besos.